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Ponte al día en Ortografía Cuestionario sobre acentuación Signos de puntuación: Ejercicios

 
Se emplea el dígrafo qu ante las vocales /e/, /i/: querer, esquema, quimera, esquina. La u del dígrafo es, en estos casos, un mero signo gráfico carente de valor fónico, es decir, de sonido.

                   

¡Con menos de 8 puntos, repetir el ejercicio!

 

En cada uno de los textos hay una palabra con un error ortográfico. Busca esta palabra y escríbela correctamente:
1. Se iniciaba ya el otoño. Los árboles de la cuidad comenzaban a acusar la ofensiva de la estación. Por las calles había hojas amarillas que el viento, a ratos, levantaba del suelo haciéndolas girar en confusos remolinos. Hicimos el camino en la última qarretela descubierta que quedaba en la ciudad. (Miguel Delibes: La sombra del ciprés es alargada)   
2. En el peligro y en las situaciones graves, a pesar de la cobardía extraordinaria del ex prestamista, no le abandonaba nunca su ingenio; el soltar una gracia constituía para él una necesidad y, probablemente, empalado, con la soga al cuello o en las gradas del patíbulo, temblando de miedo, hubiera tenido que decir, entre qastañeteos de dientes y convulsiones, alguna cosa chusca.(Pio Baroja: La mala hierba)   
3. Su pierna inválida descansaba inmóvil sobre el pedal fijo de la bicicleta, mientras la otra se esforzaba en vencer a los adoqines, aún mojados por la humedad nocturna. (Albert Camus: Los mudos)   
4. Pero el hombre que se vuelve pueblo ruge como el mar y ése era el rugido que se oía en el caracol de la ciudad y que no escuchaban las gentes vestidas de carnaval que bailaban danzas extranjeras, paseaban en automóviles adornados y carruajes de flamantes caballos, soltaban globos desde sus patios o con el horror del populacho se aposentaban en los balcones que daban a la calle a mostrar dentaduras postizas reidoras, satisfechos de la fiesta y de sus personas que al qambiar los tiempos habían pasado del privilegio pretérito al bienestar dineroso. (Miguel Ángel Asturias: Torotumbo)   
5. No era ella. Tal vez hubiera ido hacia el norte en busca de su ciudad o qizá hacia el sur, hacia el puerto para ensimismarse en las aguas y el trajín de las golondrinas hacia el rompeolas. Carvalho fue hacia el sur a largas zancadas con los brazos subrayando el esfuerzo del cuerpo y los ojos vigilantes, repitiéndose mentalmente que era un imbécil. (Manuel Vázquez Montalbán: Los mares del Sur)   
6. El inválido estaba sufriendo un dolor agudo en la región del corazón, y respiraba con gran dificultad, presentando todos los síntomas típicos del asma. En espasmos como éstos generalmente había hallado alivio por la apliqación de mostaza en los centros nerviosos, pero ésta noche esto había sido intentado en vano. (Edgar Allan Poe: Revelación mesmérica)   
7. El deseo de escribir se le hizo tan fuerte que la envolvió en una ola cálida de entusiasmo. Se lanzó de la cama, desqalza y en camisón, como un pequeño fantasma. Sin encender las luces se encontró en el corredor de las alcobas. Dos ventanas dejaban pasar la tenue claridad del cielo. (Carmen Laforet: La isla y los demonios)   
8. Parece ser que desde hace algún tiempo les va mal económicamente, pero rechazan con resolución cualqier intento de reforma, hasta el punto de que han derribado ya varios gobiernos que intentaron violar sus costumbres. Estos pescadores constituyen una prueba irrefutable del poder del instinto de propiedad, al que el hombre está sometido por naturaleza. (Bertolt Brecht: El instinto natural de propiedad)   
9. El lugar es muy apartado y solitario, y los paseos resultan extraordinariamente pintorescos. La granja comprende tierras de pastoreo en el fondo de una cañada o valle estrecho irregular. A uno y otro lado de la cañada se alzan las fantásticas colinas de piedra caliza, formadas por una roca tan blanda qe se puede romper con las manos. (Arthur Conan Doyle: El espanto de la cueva de Juan Azul)   
10. El día fuerza por levantarse, cauto, desconfiado, sobre los cables más altos, sobre las últimas azoteas de la ciudad, mientras los gorriones recién despiertos chillan, en los árboles del parqe, como condenados.(Camilo José Cela: Viaje a La Alcarria)   
Calificación: puntos.   

Juan Antonio Marín Candón - Morón de la Frontera (Sevilla) | Consultas sobre esta página
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