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¡Examen polémico!



Se escribe con mayúscula inicial:
Además de la primera palabra, los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de publicaciones periódicas o de colecciones: La Vanguardia, el Comercio, Crecer Feliz, Biblioteca Románica Hispánica.

(Ortografía BÁSICA de la lengua española)

 

     

CUESTIONES FORMALES

1. La mayúscula de las letras i la j mayúsculas carece del punto sobrescrito característicos de su forma minúscula: Inés, Javier.

2. Cuando los dígrafos ch, gu, ll y qu se emplean en mayúscula al inicio de una palabra escrita con minúsculas, solo adopta forma de mayúscula el primero de sus componentes: Chillida, Guinea, Llerena, Quevedo; pero si los dígrafos forman parte de una palabra escrita enteramente en mayúsculas, deben ir en mayúscula sus dos componentes: CHILLIDA, GUINEA, LLERENA, QUEVEDO. Cuando los dígrafos forman parte de una sigla, se escribe en mayúscula solo el primero de sus componentes y en minúscula el segundo: PCCh (Partido Comunista de China).

3. Existe una clase de letra denominada versalita, que constituye una variante tipográfica de carácter híbrido, caracterizada por presentar la misma forma que la mayúscula con una altura similar a la de la minúscula. A pesar de su apariencia, la versalita es una variante estilística de la letra minúscula, por lo que, al utilizar la versalita, debe mantenerse la mayúscula inicial en aquellas palabras que la requiera.

4. El uso combinado de minúsculas y mayúsculas en el interior de una misma palabra no es propios de nuestro sistema ortográfico y debe evitarse en la lengua general

LA MAYÚSCULA Y LOS SIGNOS DIACRÍTICOS

1. El empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando así lo exijan las reglas de acentuación: CÓRDOBA, Álvaro. Del mismo modo, las letras mayúsculas se escribirán con diéresis si así les corresponde: ANTIGÜEDAD, PINGÜINO.

2. Solo las siglas escritas íntegramente en mayúsculas no llevan nunca tilde, ni siquiera cuando la letra en la que recae el acento prosódico de la sigla es la inicial de una palabra que se acentúa gráficamente en la expresión desarrollada. Así, se escribe CIA (y no CÍA), sigla del inglés Central Intelligence Agency. Hay que advertir, no obstante, que los acrónimos lexicalizados, esto es, las siglas que por su carácter pronunciable se han incorporado al léxico general como nombres comunes o propios, se someten como cualquier otra palabra, a las reglas de acentuación gráfica; por lo tanto, llevarán tilde cuando les corresponda, tanto si se escriben en minúsculas como si aparecen enteramente en mayúsculas: Intermón, INTERMÓN, módem, MÓDEM, euríbor, EURÍBOR. Como es natural, al haber abandonado su condición original de siglas, se regirán por las normas generales de uso de mayúsculas y minúsculas, es decir, solo se escribirán enteramente en mayúsculas por las mismas razones que el resto de palabras.

MAYÚSCULA CONDICIONADA POR LA PUNTUACIÓN

Se escribirán con letra inicial mayúscula exigida por la puntuación las palabras siguientes:

1. La primera palabra de un escrito y la que vaya después de punto seguido o aparte, independientemente de que pueda estar precedida de un signo de apertura de paréntesis, comillas, interrogación o exclamación: Llegó temprano. ¿Habría alguien en la casa?

2. La palabras que sigue a los puntos suspensivos, cuando estos cierran un enunciado. Por ejemplo: No sé si... Sí iré.

3. En frases interrogativas y exclamativas existen dos posibilidades:
Si la pregunta o la exclamación constituyen la totalidad del enunciado, la primera palabra se escribe con inicial mayúscula, así como la que da comienzo al enunciado siguiente: ¡Qué alegría! Pensé que no volvería a verte.
Si la pregunta o la exclamación inician el enunciado. En ese caso, la primera palabra que sigue a los signos de apertura (¿ o ¡) se escribe con mayúscula y la que sigue a los signos de cierre (? o !) se escribe con minúscula: ¿Qué puedo hacer hoy por mis semejantes?, pregúntate todos los días.

4. Si cada pregunta o exclamación se considerase un enunciado independiente, su primera palabra debería escribirse con mayúscula inicial, según se acaba de explicar: ¿A qué hora has llegado? ¿Fueron amables?

5. La que va después de dos puntos debe comenzarse el texto con inicial mayúscula tras ese signo de puntuación en los casos siguientes:
a) Tras los dos puntos que siguen a la fórmula de encabezamiento o saludo de una carta, se trate de un envío postal, un fax o un correo electrónico: (Muy señor mío: Le agradeceré...).
b) Tras de la fórmula de encabezamiento de una carta o reproduzca palabras textuales: (Juan dijo: "Yo estoy muy a gusto"). Se exceptúan los casos en que la cita se inicia con puntos suspensivos para indicar que se está omitiendo el comienzo del enunciado en el texto original: Y el monólogo termina así: <<... y los sueños, sueños son>>.
c) Tras los dos puntos que cierran los epígrafes o subtítulos de un libro o un documento, o los elementos de una enumeración en forma de lista, cuando el texto explicativo que los sigue comienza en la misma línea: La arquitectura egipcia: El elemento más característico de la arquitectura egipcia son las pirámides...
d
) Tras los dos puntos que siguen a términos de carácter enunciador, como ejemplo, advertencia, nota, etc., cuando preceden a enunciados con plena independencia sintáctica y de sentido, sea cual sea su extensión: ADVERTENCIA: Medicamento no indicado para menores de tres años.
e) Tras los dos puntos que introducen una explicación que se desarrolla en uno o más párrafos independientes. En estos casos, los dos puntos suelen coaparecer con expresiones que remiten al texto que sigue, como a continuación, o siguiente, y alternan en su uso con el punto y aparte:
La receta se elabora tal como se explica a continuación:
Se baten los huevos y el azúcar y...

f)
Tras los dos puntos que siguen a verbos como certificar, exponer, solicitar, etc., cuando presentan el objetivo fundamental de determinados documentos jurídicos y administrativos (decretos, sentencias, bandos, edictos, certificados o instancias) y que aparecen por ello, escritos enteramente en mayúsculas: CERTIFICA: D.ª Juana González ha trabajado...
g) La primera palabra de cada uno de los elementos de una enumeración escritos en líneas independientes, siempre que estos se cierren con punto. Si se cierran con coma o con punto y coma, los mismos elementos comenzarán con minúscula.

USO DE MAYÚSCULAS EN NOMBRES Y DENOMINACIONES

Personas

1. Todo nombre de pila o hipocorísticos (acortamientos, diminutivos o variantes: Paco por Francisco). Ejemplos: Rodrigo, Moisés, Pili, Lucho. Cuando un nombre de pila incluye proposiciones o artículos, estos se escriben con minúscula inicial: María de los Ángeles.

2. Se escribirán también con mayúscula inicial los constituyentes con significado léxico (normalmente sustantivos y adjetivos) que formen parte de la traducción de antropónimos pertenecientes a otras culturas: Cabeza de Águila, Toro Sentado.

3. Se escribe con mayúscula términos como fulano, zutano, mengano, perengano o perencejo solo si forman parte de una denominación genérica ficticia, con estructura de antropónimo: Fulano de Tal, un tal Fulano Fulánez.

4. Los apellidos se escriben asimismo con mayúscula inicial: Mendoza, Fernández. Si un apellido español comienza por preposición o por preposición y artículo, estos se escriben con minúscula cuando acompañan al nombre de pila: Luis de Torres, Juana de la Rosa; pero, se omite el nombre de pila, la preposición debe escribirse con mayúscula: señor De Torres.

5. Aunque la costumbre de emplear el apellido del marido precedido de la preposición de tras el apellido propio de la esposa es cada vez menos frecuente, en esta fórmula la preposición se escribe siempre con minúscula: D.ª María Soto de Alvarado [= esposa del Sr. Alvarado]. También va en minúscula la preposición cuando el apellido del marido se emplea para designar al matrimonio o a la esposa: señores de Alvarado, señora de Alvarado. Si el apellido del marido comienza, a su vez, por la preposición de, esta segunda debe escribirse con mayúscula: María Soto de De Torres.

6. Si el apellido comienza con artículo, se escribe siempre con mayúscula, se anteponga o no el nombre de pila: Antonio La Merced, señor La Merced. Por el contrario la conjunción y que figura entre los dos apellidos de ciertos nombres se escribe siempre con minúscula: Ortega y Gasset.

7. Se escriben con mayúscula inicial los nombres propios (normalmente apellidos) que, precedidos por un artículo en plural, se utilizan para designar a familias y dinastías: los Pérez, los Austrias, los Borbones, los Kennedy. También se escriben con mayúscula los nombres de familias y dinastías cuando se emplean en aposición: la dinastía Ming, la familia Kennedy. Cuando se emplean como adjetivos, se escriben, en cambio con minúscula: los reyes borbones.

8. Cuando los antropónimos se emplean en plural para referirse a varias personas que se llaman del mismo modo, tanto los nombres de pila como los apellidos deben conservar la mayúscula que les es característica: ¿Cuántos Fernández conoces?; En mi empresa hay muchas Cristinas; Los Pérez serán los primeros en examinarse.

9. Los nombres propios pluriverbales presentan, en estos casos, mayor resistencia a la minusculización, y lo más habitual es que se mantenga su escritura en varias palabras y con mayúscula inicial: Hay muchas Teresas de Calcuta trabajando abnegadas en países propios.

10. Los apodos y alias son denominaciones de carácter descriptivo basadas en algún rasgo o condición de la persona a la que nombran, que se utilizan acompañando a su nombre propio o en sustitución de este. Se escriben siempre con mayúscula inicial y habitualmente precedidos de artículo: Lola Flores, la Faraona; José Nemesio, alias el Chino; la Dama de Hierro; la Pasionaria. El artículo que los antecede debe escribirse con minúscula por no formar parte de la denominación, lo que queda de manifiesto en los usos vocativos de estos nombres: ¡Qué arte tienes, faraona!
En el español de América no es infrecuente situar los apodos, sin artículo, entre el nombre de pila y el apellido; en ese caso se hace necesario marcarlos con cursiva o con comillas para distinguirlos de los demás elementos del nombre: Ernesto <<Che>> Guevara.

11. Los sobrenombres son calificativos que siempre deben ir acompañados del nombre propio. Se escriben con mayúscula inicial y van precedidos de artículo en minúscula: Alfonso X el Sabio, Jack el Destripador.

12. Los seudónimos y nombres artísticos son los nombres utilizados por escritores y artistas en el ejercicio de sus actividades, en lugar del suyo propio. Se escriben siempre con mayúscula inicial, mientras que el artículo, si lo llevan, debe escribirse con minúscula: el Pobrecito Hablador (seudónimo del escritor Mariano José de Larra).

13. La escritura con mayúscula inicial solo es obligatoria en las abreviaturas de los tratamientos como Sr. D. (señor don), U. o V. (usted), V. S. (usía), Ilmo. (ilustrísimo), Sto. (santo), etc. Por el contrario deben escribirse con minúscula inicial todos los tratamientos, tanto los que preceden siempre al nombre propio, llamados por ello, antenombres: don, doña, fray, sor, santo/ta; como los que pueden utilizarse sin él: usted, señor/ra, doctor/ra, licenciado/da, excelencia, (su) señoría, reverendo/da, vuestra merced. Para aquellas fórmulas honoríficas correspondientes a las más altas dignidades en el tratamiento protocolario (su santidad, su majestad, su excelencia...), la mayúscula inicial es admisible -aunque no obligada- solo si el tratamiento no va seguido del nombre propio de la persona a la que se refiere: La recepción a Su Santidad será en el palacio arzobispal; pero si se acompaña del nombre propio, es obligada la minúscula: Esperamos la visita de su santidad Benedicto XVI.
Naturalmente, cuando la fórmula de tratamiento no funciona como tal, sino que forma parte de un nombre propio o de una expresión denominativa, se escribirá con la mayúscula requerida por este tipo de expresiones: Don Benito (localidad de Badajoz, España), Doña Bárbara (título de una novela del escritor venezolano Rómulo Gallegos).

14. Al igual que sucede con los nombres de personas reales, se escriben con mayúscula inicial los que designan personajes de ficción: Aureliano Buendía (personaje de Cien años de Soledad, novela del colombiano García Márquez), Harry Potter (protagonista de las novelas de la escritora británica J. K. Rowling), Mafalda (protagonista de una tira cómica homónima del argentino Quino). Cuando un nombre común o un grupo nominal se utilizan como nombres propios de un personaje, recurso especialmente utilizado en la literatura infantil, sus componentes significativos deben escribirse también con mayúscula inicial: Caperucita Roja, el Gato con Botas, la Ratita Presumida.

15. Los nombres propios con los que se designa particularizadamente a los dioses, profetas y otros seres o entes del ámbito religioso se escriben con mayúscula inicial: Alá, Jehová, Jesucristo, Mahoma, Quetzalcóatl, Yemayá, Kukulkán, el Espíritu Santo, Satanás, Lucifer, Odín, Júpiter, Minerva.
Tanto los apelativos antonomásticos como las advocaciones que se les aplican deben escribirse igualmente con mayúscula inicial: el Señor, el Creador, el Todopoderoso, el Gran Arquitecto, el Salvador, la Virgen, la Purísima, el Innombrable, el Maligno, la Virgen de Fátima, el Buda de la Luz Ilimitada.
El sustantivo dios ('ser supremo') debe escribirse con mayúscula inicial únicamente cuando se emplea como nombre propio, de carácter antonomástico, para designar al ser supremo de una religión monoteísta: Dios envió a su hijo para salvarnos; Hazlo como Dios manda.

16. Los nombres que designan individualizadamente a seres mitológicos o fabulosos se escriben, por su condición de nombres propios, con mayúscula inicial: Polifemo, Clío, Pegaso.

Animales y plantas

1. Se escriben con mayúscula inicial los nombres propios designativos de animales y plantas: Chita, Dolly, Moby Dick, Pluto, Telperion.

2. El primero de los nombres latinos que designan especies de animales y plantas, se escribe con mayúscula inicial. Ejemplos: Pimpinella anisum. Los nombres científicos se escriben en cursiva, no así el artículo precedente, que debe escribirse con minúscula y en redonda: el Homo sapiens.

Lugares

1. Los nombres propios de continentes, países, ciudades y localidades se escriben con mayúscula inicial: América, Eurasia, Cuba, Toledo, La Paz. Muchos de estos nombres, cuando son pluriverbales, incluyen en su denominación un sustantivo de carácter geográfico: Cabo Verde (país) Ciudad del Cabo (ciudad) Islas Cook (país) Mar del Plata (ciudad). En estos casos, el sustantivo genérico debe escribirse con mayúscula inicial. También se escriben con mayúscula inicial los sustantivos y adjetivos que componen las denominaciones de las federaciones integradas por varios Estados independientes: Unión Europea, Federación Rusa.

2. Se escriben asimismo con mayúscula inicial los sustantivos y adjetivos que forman parte de las denominaciones de carácter antonomástico que presentan, como alternativa estilística, algunos topónimos: la Ciudad Eterna(Roma), el Nuevo Mundo (América). Del mismo modo se comportan las denominaciones abreviadas o las alternativas de carácter coloquial: De efe (por México D.F.), los Madriles (por Madrid).

3. Se escriben con mayúscula inicial los nombres de aquellos continentes, países, regiones o topónimos imaginarios creados por la fabulación del hombre: la Atlántida, los Campos Elíseos, el País de Nunca Jamás.

4. Los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de determinadas áreas geopolíticas, que generalmente abarcan distintos países, pero que se conciben como áreas geopolíticas con características comunes: Occidente, Oriente Medio, Hispanoamérica, el Magreb, el Cono Sur, Europa del Este, Oriente Medio.

5. Los nombres propios de los accidentes geográficos, tanto naturales como artificiales, se escriben con mayúscula inicial, pero no los sustantivos comunes genéricos que los acompañan: el océano Pacífico, el mar Mediterráneo, la cordillera de los Andes, las cataratas del Iguazú. Sin embargo, hay nombres propios geográficos que incorporan un sustantivo genérico como parte inherente, caso en el que el genérico debe escribirse con mayúscula inicial: Sierra Morena, los Picos de Europa, las Montañas Rocosas, la Selva Negra, Playa Girón, etc.

6. Los nombres propios de las regiones naturales o áreas bioclimáticas se escriben con mayúscula inicial, no así el artículo que los antecede: la Amazonia (o Amazonía), la Patagonia, el Gran Chaco, etc.

7. Se escribe con mayúscula inicial el nombre propio de las comarcas, esto es, los territorios que en un país o una región se identifican por determinadas características físicas o culturales: las Alpujarras, los Monegros. El artículo que antecede al nombre propio de una comarca se escribe con minúscula: el azafrán de la Mancha, salvo que forme parte del nombre propio de una división político-administrativa, como sucede en España con algunas comunidades autónomas: La Rioja.

8. Los nombres de los espacios naturales protegidos se escriben con mayúscula inicial cuando se trate de la denominación de la entidad o institución que gestiona estos espacios: Parque Nacional de Doñana.

9. Se escriben con mayúscula los sustantivos y adjetivos que forman parte de la denominación de cada una de las regiones militares de un país, que habitualmente llevan antepuesto un ordinal que las distingue: La II Región Militar, La Cuarta Región Aérea, la Región Militar del Sur. En sus usos genéricos, estas expresiones se escriben, en cambio, con minúscula: Fue nombrado capitán general de la nueva región aérea.

10. En los nombres de barrios, distritos o urbanizaciones solo se escriben con mayúscula el término específico, no así el sustantivo genérico precedente: barrio de Lavapiés, urbanización Los Rosales. Estos sustantivos genéricos se escriben con mayúscula inicial únicamente si forman parte de una expresión que así lo exige, como ocurre con los nombres de asociaciones u organizaciones: Asociación de Vecinos del Barrio de las Letras.

11. Los adjetivos y sustantivos que forman parte de la denominación de edificios y monumentos se escriben con mayúscula: el Coliseo, el Partenón, la Casa de América, la Casa Rosada, la Puerta de Alcalá. No obstante, cuando el sustantivo genérico que acompaña al término específico se corresponde con la naturaleza del referente designado, es asimismo admisible escribir el sustantivo genérico con minúscula y aplicar la mayúscula al término específico: el arco del Triunfo, la torre Eiffel. Las denominaciones, generalmente de carácter coloquial, que se emplean como alternativa estilística a los nombres de edificios o monumentos se escriben también con mayúscula inicial, no así los artículos que las anteceden: el Pirulí (por Torrespaña, sede de la televisión pública española, en Madrid), la Bombonera (por el estadio Alberto J. Armando, del Boca Juniors argentino), la Raspadura (por el monumento a José Martí en la plaza de la Revolución de La Habana).

12. En estancias y recintos de edificios de carácter monumental es frecuente bautizar con nombres específicos determinadas estancias o recintos, caso en el que todos los elementos de la expresión denominativa se escriben con mayúscula: la Galería de los Espejos (en el Palacio de Versalles), el Patio de los Leones (en la Alhambra), el Salón de los Pasos Perdidos (en el Capitolio de La Habana).

13. En puertos, aeropuertos y estaciones solo está justificado el uso de la mayúscula en estos términos cuando la expresión completa no se refiere al espacio físico, sino a la entidad u organismo que gestiona su actividad: El puerto de Bilbao tiene un acuerdo con los bomberos de la Diputación Foral. Naturalmente se escriben también con mayúscula si forman parte de un nombre propio o una expresión denominativa que así lo exige (nombres de países, de localidades, de organismos, etc.): Capitanía del Puerto de Acapulco, Departamento de Facturación del Aeropuerto de Barajas.

14. En calles, espacios urbanos y vías de comunicación (carreteras, autovías, autopistas y calzadas romanas) solo debe escribirse con mayúscula inicial el término específico, no así el sustantivo genérico precedente: la calle Mayor, la glorieta de Embajadores.
Algunos sustantivos genéricos de este tipo, pueden pasar a constituir el término específico de la expresión denominativa, razón por la que se escribe con mayúscula y aparecen precedidos de nuevos sustantivos categorizadores escritos con minúscula: calle Gran Vía, calle Corredera.
Se escriben también con mayúscula inicial los sustantivos genéricos que acompañan a los nombres de vías o espacios urbanos cuando aparecen detrás del término específico, como sucede a menudo en las denominaciones traducidas o tomadas de otras lenguas: la Sexta Avenida.

15. En los nombres de vías de comunicación (carreteras, autovías, autopistas y calzadas romanas), solo debe escribirse con mayúscula inicial el término específico, no así el sustantivo genérico procedente: la carretera nacional II, la carretera Panamericana, la autopista del Mediterráneo. No obstante, en el caso de las calzadas romanas, su carácter histórico y hasta cierto punto monumental hacen admisible, aunque no obligatorio, que el sustantivo genérico se escriba con mayúscula: la Vía Apia, la Vía de la Plata.
Cuando el término específico es simplemente un número, las vías de comunicación suelen designarse mediante un sistema mixto que mezcla letras mayúsculas y cifras, separados ambos componentes por un guion intermedio: la N-640 (carretera nacional).
En los nombres de vías pecuarias, aquellas especialmente habilitadas para el traslado del ganado, no se escriben con mayúsculas los sustantivos genéricos: la cañada real de los Roncaleses. Tampoco está justificada la mayúscula en los adjetivos que desempeñan su normal función especificativa: cañada real segoviana.

Entidades

1. Se escriben con mayúscula inicial todas las palabras significativas que componen la denominación completa de entidades, instituciones, organismos, departamentos o divisiones administrativas, unidades militares, partidos políticos, organizaciones, asociaciones, compañías teatrales, grupos musicales, etc.: Cámara de los Comunes, Ministerio de Sanidad y Consumo, Biblioteca Nacional, Real Academia de Bellas Artes, Universidad Nacional Autónoma de México, Federación Venezolana de Deportes Acuáticos, Departamento de Recursos Humanos, Área de Gestión Administrativa, Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, Partido Conservador, Grupo Parlamentario Socialista, Asociación de Amistad Hispano-Árabe, Héroes del Silencio.
La mayúscula no afecta ni a los artículos ni a las conjunciones coordinantes, ni a las preposiciones sin especial relevancia semántica que incluya la expresión denominativa: Asociación en Defensa de la Sanidad Pública; en cambio, aquellas preposiciones con una carga semántica significativa en la denominación pueden escribirse con mayúscula, como ocurre en Médicos Sin Fronteras o en Asociación Española Contra el Cáncer.
También se escriben con mayúscula las denominaciones alternativas de carácter antonomástico que posee algunas de estas entidades: Cámara Alta [= Senado], Benemérita [= Guardia Civil (Esp.)] o Cruz Roja (C. Rica).

2. La mayúscula inicial se aplica también al término o términos con que habitualmente se menciona de forma abreviada una determinada institución o entidad: el Ateneo (por el Ateneo de Sevilla), la Complutense (por la Universidad Complutense). En general, estas denominaciones se forman sobre la parte específica del nombre y son estructuras elípticas en las que se omiten la denominación completa. El artículo que las encabeza debe escribirse con minúscula, pues no forma parte del nombre propio, por más que sea necesaria su presencia.

3. Existe un grupo de sustantivos que, junto a sus usos como nombres comunes, cuentan con acepciones en las que designan entidades, organismos o instituciones. Cuando se emplean con este valor, se escriben con mayúscula inicial: la Bolsa, la Corona, las Cortes, el Estado, el Gobierno, la Hacienda Pública, la Iglesia, la Administración. En estos casos, la mayúscula afecta tanto al singular como al plural, pero no a los especificadores que puedan acompañar al sustantivo: Los Gobiernos guatemalteco y español firmaron un acuerdo bilateral.

4. Se admite el uso con mayúscula inicial a los sustantivos que designan formas de Estado o de gobierno cuando estos nombres se utilizan antonomásticamente para designar periodos concretos de la historia caracterizados por una de esas formas de gobierno, como sucede, por ejemplo en la periodización de la historia de la antigua Roma con la Monarquía, la República y el Imperio, a la Dictadura, en referencia a periodos de gobiernos dictatoriales.

5. Las menciones a los distintos poderes del Estado (poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial) se escriben, en cambio, con mayúscula inicial en sus dos componentes cuando se refieren específicamente a los órganos del Estado en que descansan, al tratarse en ese caso de una mayúscula institucional: El poder Judicial notificó su cese al magistrado. Por su parte, la palabra ejecutivo se escribe con mayúscula inicial cuando se utiliza por sí sola en referencia al Gobierno de una nación, como denominación estilística alternativa: La propuesta del Ejecutivo francés tuvo una fría acogida.

6. Los sustantivos que forman parte de la denominación oficial completa de un Estado se escribe con mayúscula inicial: Principado de Andorra, Reino de España, República Argentina, República Islámica de Irán; no así en usos genéricos como, por ejemplo, república mexicana, ya que la denominación oficial de México no es esa, sino Estados Unidos Mexicanos.

7. Además de la primera, se escriben con mayúscula inicial todas las palabras significativas que forman parte del nombre de establecimientos comerciales, culturales o recreativos, como bares, restaurantes, cafeterías, hoteles, cines, teatros, etc.: La Perla, Corte Inglés, La Vaca Argentina, El Botón de Oro.

8. En los últimos tiempos es frecuente que el nombre de muchos establecimientos, especialmente restaurantes, bares y otros locales de ocio, se aparte del modelo denominativo tradicional, constituido por expresiones nominales, y sea una estructura de otro tipo (oracional, preposicional, etc.), en ese caso es necesario escribir con mayúscula inicial todos los elementos significativos del nombre (salvo los artículos, las conjunciones coordinantes y las preposiciones sin especial carga significativa que aparezcan en posición interior): restaurante Entre Suspiro y Suspiro; bar Aquí Me Quedo.

9. Se escriben con mayúscula inicial los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las órdenes religiosas o religioso-militares: la Orden de Predicadores, la Orden de San Agustín, la Orden del Temple, la Compañía de Jesús. Se escriben también con mayúscula los especificativos que se usan por sí solos en la designación de alguna de estas órdenes: el Temple, el Carmelo.
La mayúscula del nombre no es extensible a los derivados con los que se designa a sus miembros, y que se emplean a menudo en plural para referirse a todo el colectivo: los franciscanos, los templarios, los carmelitas.

10. Se escriben con mayúscula inicial los elementos léxicamente significativos (por lo general, sustantivos y adjetivos) que forman parte de las denominaciones oficiales de los equipos deportivos: Atlético de Madrid, Indios de Ciudad Juárez, Cultural y Deportiva Leonesa. También se escriben con mayúscula inicial las denominaciones estilísticas alternativas que se utilizan para referirse a las selecciones nacionales, normalmente basadas en el color de la camiseta de los jugadores: la Albiceleste (selección argentina), la Canarinha (selección brasileña), la Roja (selección española o chilena).
En cambio, los sustantivos y adjetivos apelativos que se utilizan para referirse a los jugadores o a los equipos y, por extensión, a sus socios y seguidores se escriben siempre con minúscula: los azulgranas (del Barcelona, España), los lilas (de Deportes Concepción, Chile), los rayados (del Monterrey, México).

Denominaciones relacionadas con la actividad intelectual o cultural del hombre

1. En español, se escribe con mayúscula inicial únicamente la primera palabra del título de cualquier obra de creación, sea esta de la naturaleza que sea (libros, cómics, películas, cuadros, esculturas, piezas musicales, programas de radio o televisión, etc.), mientras que el resto de las palabras que lo componen —salvo los nombres propios o las expresiones que, por su naturaleza, exijan la mayúscula— deben escribirse en minúscula: Cien años de soledad, La familia de Pascual Duarte, Mujeres al borde de un ataque de nervios.
La cursiva obligatoria en la escritura de los títulos de obras de creación delimita ya claramente su extensión, por lo que debe evitarse escribir con mayúscula todos los elementos significativos del título, como se hace en inglés; así, lo correcto en español, es escribir Diccionario de la lengua española, y no Diccionario de la Lengua Española.
El artículo que antecede a la mención de ciertas obras de creación no siempre pertenece al título y, en ese caso, debe escribirse con minúscula y en redonda; así ocurre en casos como la Odisea, la Ilíada o la Divina comedia.

2. Cuando el título abreviado se utiliza para referirse a los distintos ejemplares, ediciones, versiones o lecturas de una misma obra, se mantiene su escritura en cursiva y con mayúscula inicial: Tengo un Quijote de 1700.

3. En los títulos de aquellas piezas o textos que constituyen una unidad independiente o autónoma, pero que se publican dentro de una obra que posee, a su vez, su propio título, solo se escribe con mayúscula inicial la primera palabra, además de aquellas otras cuya naturaleza así lo exija. Además, a fin de delimitar su extensión, se escribirán entre comillas siempre que se haga referencia a ellos junto con el título de la obra o la publicación a la que pertenecen o en la que se han publicado: Octavio Paz publicó en el diario La Jornada el artículo titulado <<La recaída de los intelectuales>>.

4. En los títulos de las subdivisiones o secciones internas de libros o documentos (partes, capítulos, apartados, etc.), solo se escribe con mayúscula inicial la primera palabra, además de aquellas otras que la requieran por su naturaleza. Cuando se haga referencia a ellos dentro de un texto, se escribirán además, entre comillas, a fin de delimitar su extensión, como se ve en el ejemplo siguiente: En el capítulo II, <<La representación gráfica del acento: el uso de la tilde>>, se exponen las reglas de acentuación del español.

5. En los titulares de las noticias de prensa, solo se escribe con mayúscula la primera palabra, además de aquellas otras cuya naturaleza así lo exija: Cuatro heridos en el derrumbe de un inmueble en Caracas.

6. Todas las palabras significativas que forman parte de una publicación periódica (un periódico, una revista, un boletín, etc.) o de una colección se escriben con mayúscula inicial cuando se hace referencia a ellos en un texto, con independencia de cuál sea el grafismo con el que aparezca el nombre en la portada. El nombre de las publicaciones periódicas deben escribirse, además, en cursiva, no así los de las colecciones, que se escriben en redonda: El Diario Vasco, El Barco de Vapor, Anaya Multimedia.

7. Los sustantivos y adjetivos que forman parte del título de los libros sagrados, así como sus denominaciones antonomásticas, se escriben con mayúscula inicial, pero no el artículo que los antecede, que se escribe con minúscula. Hay que saber, además, que los títulos de libros sagrados se escriben en letra redonda, y no en cursiva: el Nuevo Testamento, el Cantar de los Cantares.

8. Cuando para denominar una oración o un rezo se utiliza un fragmento pluriverbal del verso con el que comienza (Yo confieso, etc.) dicho fragmento se escribirá en cursiva y con la primera palabra en mayúscula.

9. Se escriben con mayúscula inicial todos los elementos significativos (Normalmente sustantivos o adjetivos) que forman parte del título de documentos oficiales e históricos: el Tratado de Versalles, la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

10. Se escriben mayúscula inicial todos los elementos significativos del título de los textos o documentos de carácter legal o jurídico: Código Civil, Acta Única Europea, Ley para la Ordenación General del Sistema Educativo. No obstante, cuando la descripción de la ley que constituye el título de esta es demasiado extensa, el uso de la mayúscula se limita al primer elemento: Ley 17/2005, de 19 de julio, por la que se regula el permiso y la licencia de conducción por puntos y se modifica el texto articulado de la ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial. En caso de utilizar una mención abreviada deben mantenerse las mayúsculas. El informe ambiental de actividades debe ser público de acuerdo con la Ley 2/2002.

11. Los títulos de los textos de ponencias, discursos, conferencias, presentaciones, etc., así como los de las exposiciones de carácter cultural referidas a un tema concreto, se comportan como los títulos de los libros o los artículos, es decir, solo se escribe con mayúscula la primera palabra y aquellas otras cuya naturaleza así lo exija: La lucha contra el cambio climático en los países en desarrollo. Si se citan dentro de un texto, lo más adecuado es escribirlos, además, entre comillas a fin de delimitar su extensión, como se ve en el ejemplo siguiente: La exposición <<Goya y el mundo moderno>> recibió más de un millón de visitantes.

12. Todas las palabras significativas que forman parte del nombre o título de programas, planes y proyectos, ya sean de carácter público o privado, se escriben con mayúscula inicial: Plan de Fomento de la Lectura. Si el título está constituido por una descripción de la naturaleza del plan o proyecto y resulta demasiado extenso, la mayúscula se limita a la primera palabra: Proyecto para la detección y el estímulo del talento musical precoz en niños menores de seis años; en ese caso, si el título se cita dentro de un texto, lo más adecuado es escribirlo entre comillas a fin de delimitar su extensión.

13. En los lemas, consignas y eslóganes, tanto los propios de instituciones u organizaciones como los de carácter político o publicitario, solo se escribe con mayúscula inicial la primera palabra: Limpia, fija y da esplendor (lema de la Real Academia Española). Cuando estos elementos se citan dentro de un texto, deben escribirse, además, entre comillas a fin de delimitar su extensión, como se ve en el ejemplo siguiente: Mandela buscó la reconciliación bajo el lema <<Un equipo, un país>>. Los lemas que aparecen dentro de las banderas, escudos y monedas suelen escribirse enteramente en mayúsculas.

14. Se escribirán con mayúscula inicial los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las disciplinas científicas y las diversas ramas del conocimiento únicamente en contextos académicos o curriculares, cuando designen estudios o materias regladas: Soy licenciada en Filología Inglesa; Me he matriculado en Arquitectura; ¿Quién te da Física este año?

15. Los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de una asignatura o materia de estudio se escriben con mayúscula inicial, coincida o no con el nombre de una ciencia o disciplina: Inglés, Matemáticas; pero, si el nombre de una asignatura resulta ser excesivamente largo, solo se escribe con mayúscula la primera palabra: Introducción al comentario de textos narrativos y poéticos españoles del siglo XVI.

16. Los nombres oficiales legalmente establecidos para cada uno de las etapas o ciclos educativos se escriben con mayúscula por tratarse de expresiones denominativas con valor de nombre propio: Educación Infantil; Educación Secundaria Obligatoria.

17. Se escriben únicamente con mayúscula los nombres propios que forman parte de la denominación de leyes, teorías y principios científicos: ley de la gravedad. principio de Arquímedes.

18. Se escriben con mayúscula inicial los nombres de los grandes movimientos artísticos y culturales que abarcan todas o la mayor parte de las disciplinas artísticas (arte, literatura, música, etc.) e identifican grandes periodos histórico-cronológicos culturalmente diferenciados: el Renacimiento, el Barroco, el Romanticismo.

19. Aunque es hoy mayoritaria y preferible la minúscula también en estos casos, solo resulta justificable la mayúscula desde un punto de vista lingüístico en sustantivos como cielo, paraíso, infierno, etc., cuando designan específicamente los lugares establecidos por las distintas religiones como destino de las almas tras la muerte, por su condición de topónimos, si bien de carácter mítico o imaginario: Al Cielo se entra siendo una persona honrada.

20. Se escriben con mayúscula inicial todas las palabras significativas (normalmente sustantivos y adjetivos) que forman parte de la denominación de reuniones de especialistas y profesionales de diferentes ramos, sean estas de carácter académico, técnico, cultural o político (congresos, simposios, jornadas, encuentros, coloquios, convenciones, etc.), con independencia de que su celebración sea o no periódica: Encuentro de Jóvenes Cineastas Europeos y Latinoamericanos. La misma norma cabe aplicar a las exposiciones, muestras, ferias, festivales, certámenes o concursos: Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

21. Se escriben con mayúscula inicial todas las palabras significativas que forman parte de la denominación oficial de premios y condecoraciones, torneos Deportivos, distinciones, certámenes y grandes acontecimientos culturales: el Premio Cervantes, los Goya, la Bienal de Venecia, Campeonato Mundial de Fútbol, Vuelta Ciclista a España.

Denominaciones propias de ámbitos científicos

1. Nombre de constelaciones, estrellas, planetas o astros. Ejemplos: la Osa Mayor, el Sol. Por el contrario, si el nombre se refiere a fenómenos referidos a ellos se escribirá con minúscula. Ejemplos: Tomar el sol. El avión tomó tierra. Noches de luna llena.

2. Nombre de los signos del Zodiaco; Festividades religiosas o civiles, Libros Sagrados cuando nos referimos a ellos explícitamente. Ejemplos: Piscis, Navidad, Alá, Corán.

3. Los símbolos de los puntos cardinales y de los puntos del horizonte se escriben siempre con mayúsculas: N, S, E, O, NO, SE. Ahora bien, solo se escribirán con mayúscula inicial cuando formen parte de un nombre propio o de una expresión denominativa que así lo exija: América del Norte, Corea del Sur, la Cruz del Sur.

4. Cuando las expresiones referidas a los polos geográficos designan regiones geográficas que circundan dichos puntos, se utilizará la mayúscula inicial en ambos componentes, justificada por su condición de topónimos o nombres propios de lugar, equivalentes a otros nombres propios como el Ártico [= el Polo Norte].

5. Se escriben con mayúscula inicial los nombres propios que se asignan a ciertos fenómenos atmosféricos (huracanes, tormentas, etc.), no así el sustantivo genérico que a veces los acompaña: el huracán Wilma, el tifón Fred, la borrasca de Finlandia, el anticiclón de las Azores.

6. Los símbolos de los elementos químicos tienen una forma fija e invariable, y se escriben siempre con mayúscula inicial, se compongan de una o de más letras: C, H, Ca, Fe (símbolos respectivos del carbono, hidrógeno, calcio y el hierro).

7. Los símbolos de las unidades de medida que corresponden a unidades que tienen su origen en nombres propios de persona, que se escriben con mayúscula inicial: K (símbolo del kelvin. por el primer barón de Kelvin W. V. Thomson), Fr (símbolo del flanklin, por B. Franklin), N (símbolo del newton, por Isaac Newton), W (símbolo del vatio, por Jacobo Watt). Únicamente el símbolo del litro presenta dos formas posibles, l y L, ya que se admite el uso de la mayúscula en aquellos contextos en los que, de utilizarse la minúscula, cabría la posibilidad de confundir este símbolo con el número uno.

8. Los símbolos de los prefijos utilizados para crear los múltiplos de estas unidades se escriben con mayúscula: M- (mega-), G- (giga-), T- (tera-), P-(peta-), etc., a excepción de los que corresponden a los prefijos kilo- (k-), hecto- (h-) y deca (da-), que se escriben con minúscula: GHz (gigahercio), kW (kilovatio).

9. Los sustantivos que designan enfermedades son nombres comunes y solo se escribirán con mayúscula sin forman parte de una expresión denominativa que así lo exija (el nombre de una institución u organización, de un congreso, etc.): Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia.

10. En los nombres de enfermedades y síndromes que presentan complemento preposicional que incluye el nombre propio de su descubridor o investigador, se mantiene la mayúscula característica del antropónimo, pero el sustantivo genérico debe escribirse con minúscula: enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, síndrome de Down.

11. Los nombres comerciales registrados de medicamentos, al igual que sucede con las marcas, son nombres propios y deben escribirse con mayúscula inicial: Para las molestias dentales tomaba Nolotil. Se recomienda mantener la mayúscula del nombre propio cuando se hace referencia a las porciones o dosis del medicamento de ese nombre: Me dolía tanto la muela que he tenido que tomarme un Nolotil.

12. Se escribirán con mayúscula los días de la semana, los meses y las estaciones solo cuando formen parte de expresiones denominativas que así lo exijan, como festividades, fechas históricas, espacios urbanos, instituciones, organizaciones, etc.: Viernes Santo, Primavera de Praga, hospital Doce de Octubre; plaza del Dieciocho de Septiembre.

13. Los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades, sean civiles, militares o religiosas, se escriben con mayúscula inicial: Navidad, Día Internacional de la Mujer, la Cruz de Mayo (festividad religiosa), la Pascua Militar. Esta misma mayúscula se aplica a los nombres de los periodos litúrgicos: el adviento, la Semana Santa, la Pascua, el Ramadán.

14. Se escriben con mayúscula los sustantivos que dan nombre a eras y períodos geológicos: Cuaternario, Mioceno, Pleistoceno, Jurásico. Esta mayúscula no debe afectar, en ningún caso, a los adjetivos que los acompañan: el Plestoceno medio, el Jurásico superior. Si el periodo se designa mediante un sustantivo genérico seguido de un adjetivo, se recomienda escribir ambos elementos con minúscula inicial: la era cuaternaria, la era cenozoica, el periodo carbonífero.

15. Los sustantivos y adjetivos que forman parte de la denominación de acontecimientos históricos relevantes, que suelen dar nombre a determinados periodos históricos, se escriben con mayúscula inicial referidas a nombres de edades y épocas históricas, cómputos cronológicos, acontecimientos históricos, movimientos religiosos, políticos o culturales y episodios religiosos: la Edad de los Metales, la Antigüedad, la Edad Media, la Hégira, la Revolución de los Claveles, el Renacimiento, la Ascensión, la Asunción.
En el caso de las guerras, solo es necesaria la mayúscula en los componentes de la parte específica de la expresión denominativa, no así en el sustantivo genérico guerra, que debe escribirse con minúscula inicial: la guerra de los Cien años, la guerra de Secesión, la guerra de la Independencia, la guerra de los Seis Días. En el caso de los dos conflictos mundiales, el uso ha fijado como nombre propio singularizador las expresiones Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial, con inicial mayúscula en todos sus componentes.
Del mismo modo que en las guerras, en el caso de las batallas solo debe aplicarse la mayúscula a la parte específica de la denominación: la batalla de las Termópilas, la batalla de San Quintín, la batalla de Ayacucho.

Objetos o productos materiales de la actividad humana

1. Se escriben con mayúscula inicial los nombres propios de objetos singularizados: la bomba Little Boy, el Big Ben, la espada Tizona, el satélite Sputnik, el superordenador Finis Terrae, el Titanic.

2. Cuando el nombre de un autor, sea completo, sea solo el apellido, se utiliza para designar cada una de sus obras, debe mantenerse la mayúscula del antropónimo, subrayando con ello la vinculación directa del autor con sus obras: un Gauguin, un Vermeer, un Antonio López, etc.

3. Las marcas y nombres comerciales son nombres propios y deben escribirse con mayúscula inicial: Toyota, Philips, Coca-Cola. Las denominaciones de programas y sistemas informáticos, así como los de redes sociales, portales y buscadores de Internet, son asimismo nombres comerciales o registrados, por lo que deben escribirse con mayúscula inicial: Acabo de instalar el Windows Vista; Descargue su actualización de Mozilla Firefox; ¿Lo has buscado en Google?

Uso de mayúsculas en ámbitos especiales

1. Los publicistas y los diseñadores gráficos emplean todos los recursos lingüísticos y gráficos a su alcance (figuras retóricas, juegos de palabras, clases de letra, colores, tamaños, etc.), entre los que cumple un papel no menor al desvío o la transgresión de las normas que regulan el uso común del lenguaje. Así, es frecuente en esos ámbitos la aparición de mayúsculas no justificadas desde el punto de vista ortográfico y, a la inversa, el uso de minúsculas donde las normas ortográficas prescriben la mayúscula: CubaSí, IntraCredit, Más Vital, iBanesto, iPod. En general estos usos desviados, siempre que se apliquen con sentido y mesura, sin admisibles como recursos expresivos o estilísticos, pero conviene tener presente que su utilización abusiva e indiscriminada puede crear desconcierto e inseguridad en los hablantes en relación con las normas ortográficas. Se recomienda, por ello, sopesar bien antes si el fin buscado compensa los posibles perjuicios causados a la herramienta lingüística.

 

USO DE MINÚSCULAS EN NOMBRES Y DENOMINACIONES

Se escriben con minúscula inicial en los casos siguientes:

1. Si el primer elemento de un texto o de un enunciado es una cifra, como sucede a menudo en títulos y en titulares de prensa, la palabra siguiente debe escribirse con minúscula: 1080 recetas de cocina.

2. El único caso en que la primera palabra de un texto o enunciado puede aparecer escrita con minúscula inicial se da cuando dicha palabra va precedida de los puntos suspensivos que indican, en la reproducción de una cita, que el fragmento citado no inicia enunciado en el texto original: <<... y los sueños, sueños son>>.

3. Los símbolos de carácter internacional tienen una forma fija de escritura, en la que la mayúscula o la minúscula no dependen del contexto; por lo tanto, si un símbolo cuya forma canónica es minúscula aparece en al inicio del texto o del enunciado, o se incluye en un enunciado escrito enteramente en mayúsculas, deberá mantener su minúscula característica. SUBE EL PRECIO DEL kW (el símbolo del kilovatio es kW, con la k minúscula). Se recomienda, no obstante, evitar la presencia de símbolos escritos con minúscula en posición inicial absoluta, anteponiendo en esos casos un elemento introductorio.

4. Las siglas indicativas de los protocolos de acceso a las páginas electrónicas (http, https) y la que antecede al nombre de un dominio en Internet (www) se escriben siempre con minúsculas en las direcciones electrónicas: http://www.reglasdeortografia.com. Si se prescinde de la secuencia www al citar un dominio, se recomienda escribir el nombre tal como aparece en la dirección de búsqueda, esto es, todo junto en minúsculas y sin diacríticos: reglasdeortografia.com.

5. Si los puntos suspensivos no cierran el enunciado, sino que este continúa tras ellos, la palabra que los sigue se escribe con inicial minúscula: Es un tipo bastante... estúpido.

6. Cuando se suceden varias preguntas o exclamaciones breves que forman parte de un único enunciado y se separan por signos de coma o de punto y coma: ¿A qué hora has llegado?, ¿te recogieron en el aeropuerto?, ¿fueron amables?.

7. Si la pregunta o la exclamación no están situadas al comienzo del enunciado, sino que siguen a otra palabra o palabras que también forman parte de este. En este caso, la primera palabra de la pregunta o de la exclamación (la que sigue a los signos de apertura) se escribe con inicial minúscula: Juan, ¿puedes poner la lavadora?

8. Términos como fulano, mengano, zutano, perengano, o perencejo, empleados para aludir a personas de un modo genérico, o a individuos cuyo nombre se ignora o no se quiere expresar, se escriben en general, con inicial minúscula: A fulano lo mataron lo mataron porque no quiso arrendar.

9. Las dinastías o linajes que se designan mediante un patronímico, tanto en usos sustantivos como adjetivos, se escriben siempre con minúscula inicial, ya que no son en sí nombres propios, sino derivados de nombres propios: los abasíes, los nazaríes, los macabeos.

10. Los nombres propios de persona que se utilizan como nombres comunes para designar genéricamente a quienes poseen el rasgo más característico o destacable del referente original se escriben con minúscula: Mi tía es una celestina tenaz; Su hermana se convirtió en mecenas; Siempre vas de quijote por la vida.

11. Cuando se generaliza el empleo de los nombres propios pluriverbales como nombres comunes y pasan a comportarse prosódica y gráficamente como una sola palabra, se escriben en minúscula: Mi padre, de joven, era un donjuan.

12. Los adjetivos y sustantivos derivados de antropónimos, se sujetan al uso general y se escriben siempre con minúscula: taylorismo (de Taylor, ingeniero norteamericano); picassiano (de Picasso, pintor español).

13. Los sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades y cargos o empleos de cualquier rango (ya sean civiles, militares, religiosos, públicos o privados) deben escribirse con minúscula inicial por su condición de nombres comunes, tanto si se trata de usos genéricos: El rey visita a los pilotos españoles en el circuito de Abu Dabi; El papa es el obispo de Roma y sucesor de san Pedro; el presidente de la república es un cargo electo, como si se trata de menciones referidas a una persona concreta: La reina inaugurará la nueva biblioteca; El papa visitará la India en su próximo viaje; A la recepción ofrecida por el embajador acudió el presidente del Gobierno, acompañado por la ministra de Asuntos Exteriores y el director del Gabinete.
Aunque, por razones de solemnidad y respeto se acostumbra a escribir con mayúscula inicial los nombres que designan cargos o títulos de cierta categoría en textos protocolarios, se recomienda acomodarlos también en estos contextos a la norma general y escribirlo con minúscula.

14. Los sustantivos que designan profesiones se escriben siempre con minúscula: El médico no llegará hasta mañana; ¿Quiere consultarlo con su abogado?

15. Los adjetivos y sustantivos que expresan nacionalidad o procedencia geográfica, así como aquellos que designan pueblos o etnias, se escriben siempre con minúscula inicial: los aztecas, los maoríes. La minúscula es también la escritura apropiada cuando se utiliza en singular con valor colectivo: Los otomanos sitiaron Viena.

16. El sustantivo dios debe escribirse con inicial minúscula cuando se emplea como nombre común para referirse al ser supremo de modo genérico (normalmente, por ello, precedido de artículo): Jehová es el nombre hebreo del dios de judíos y cristianos.

17. Los sustantivos diablo o demonio, apelativos comunes utilizados habitualmente para referirse a Satanás o Lucifer, el ángel caído, se escribirán con minúscula: Las brujas eran acusadas de tener trato carnal con el demonio.

18. Aunque, en señal de respeto, ha venido siendo costumbre en textos de carácter religioso escribir los pronombres personales referidos a la divinidad, o a personas sagradas como la Virgen, con mayúscula inicial, no hay razón lingüística alguna que lo justifique, ya que en español esta categoría de palabra se escribe siempre con minúscula. Por lo tanto, se recomienda evitar la mayúscula en estos casos, como ilustran los ejemplos siguientes, donde te, ti y se escriben con minúscula, aunque se refieran a Dios o a la Virgen: A ti encomiendo mi espíritu; Bendita tú eres entre todas las mujeres.

19. Se escriben con minúscula los nombres españoles con los que se designan los taxones zoológicos y botánicos superiores al género, tanto cuando se usan en aposición (orden coleópteros, familia cactáceas, clase insectos), como cuando se usan como adjetivos o como nombres comunes (El escarabajo pelotero es un coleóptero).

20. Los adjetivos o sustantivos que se usan para designar las distintas razas o variedades de animales se escriben con minúscula inicial: cerdo ibérico, gato persa, pastor alemán. Se escribe igualmente con minúscula cuando el nombre propio de esta especificación se independiza y pasa a utilizarse como nombre común de la raza: un chihuahua, un terranova.

21. Hay topónimos que pasan a usarse como nombre comunes para designar genéricamente lugares que presentan el rasgo más característico del referente original: Nueva York es una babilonia posmoderna; Ese chico vale un potosí.

22. Cuando para referirse a un accidente geográfico se emplea el sustantivo genérico seguido de un adjetivo derivado del topónimo al que dicho accidente corresponde, tanto el sustantivo genérico como el adjetivo se escriben con minúscula: cordillera andina (el adjetivo andino deriva del topónimo Andes), meseta castellana (el adjetivo castellano deriva del topónimo Castilla), islas británicas (el adjetivo británico deriva del topónimo histórico Britania), península ibérica (el adjetivo ibérico deriva del topónimo histórico Iberia).
Sin embargo, cuando el adjetivo no deriva de un topónimo previo va con mayúscula inicial:
mar Mediterráneo, islas Canarias, península de Crimea
.

23. Se escriben con minúscula las expresiones con las que se hace referencia a regiones naturales o áreas bioclimáticas cuando se emplean para ello nombres comunes como desierto, tundra, pampa, etc., aun cuando, seguidos de un especificativo, designen un referente único: la cuenca mediterránea, la cornisa cantábrica.

25. En los nombres de los espacios naturales protegidos solo es obligatoria la mayúscula es el término específico, no en los sustantivos y adjetivos genéricos que lo preceden: parque nacional de Doñana. En ningún caso es admisible la mayúscula en usos puramente genéricos: El gobierno creará una red de parques nacionales.

26. En las denominaciones que corresponden a las divisiones administrativas del territorio de un Estado, sean del nivel que sean, solo está justificado el uso de la mayúscula en el término específico, mientras que el uso genérico debe escribirse con minúscula: el concejo de Mieres, el condado de York, la provincia de Tucumán, el término municipal de Morón de la Frontera.

27. Se escriben con minúscula los sustantivos y adjetivos de carácter común o apelativo con que se designan las diversas estancias o recintos de que se compone un edificio: el despacho oval de la Casa Blanca, el claustro de la iglesia de los Jerónimos, la sala de profesores del instituto Antonio Machado.

28. Se escriben con minúscula los sustantivos genéricos que hacen alusión a puertos, aeropuertos y estaciones: Llegaron al puerto de Atenas de madrugada; Aterrizamos en el aeropuerto de Barajas; Tu tren sale de la estación de Punta Chica.

29. Existen un grupo de sustantivos que no designan entidades organismos o instituciones, sino que se emplean como nombres comunes, se escriben siempre con minúscula: Están construyendo una iglesia protestante; Las tareas de gobierno son una pesada carga; Pasaré a recogerte cuando saga de la universidad. Tampoco debe aplicarse la mayúscula institucional a estos sustantivos cuando se emplean en singular con valor colectivo, refiriéndose a grupos concretos de individuos: La policía [=varios policías] llegó rápidamente al lugar del siniestro.

30. Los sustantivos que designan formas de Estado o de gobierno son nombres comunes, por lo que, en sus usos genéricos, deben escribirse con minúscula: Crece la inflación en las repúblicas bálticas; La ciudad natal del monarca se convirtió en la capital del reino; España es una monarquía parlamentaria.

31. Las menciones a los distintos poderes del Estado (poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial) se escriben con minúscula cuando se refieren de modo genérico, a la facultad o poder en sí: El poder legislativo recae en el Congreso. Por su parte, las denominaciones que se aplican a los poderes fácticos formadas por el sustantivo poder precedido de un ordinal se escriben con minúscula: ¿Quien ignora hoy que la prensa es el cuarto poder?

32. Los títulos abreviados o alternativos con los que nos referimos comúnmente a determinadas obras de creación, y que se emplean en lugar del título completo, suelen ir precedidos de artículo, el cual debe escribirse con minúscula y en redonda: el Quijote (por El Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha), la Celestina ( por Comedia [o Tragicomedia] de Calisto y Melibea), la Quinta Sinfonía (por Sinfonía n.º 5 en do menor, opus 67).

33. Se escriben en redonda, con minúscula y normalmente en una sola palabra los comienzos de oraciones y rezos que se han lexicalizado como nombres comunes para designar los diferentes rezos, incluso los que conservan su forma latina (el padrenuestro, una salve, dos avemarías, el tedeum, etc.): Se puso a rezar un padrenuestro.

34. Los nombres con los que se designan comúnmente determinadas leyes, constituidos por una breve expresión descriptiva de su contenido, y que se emplean en lugar del título oficial, deben escribirse con minúsculas: ley de extranjería (cuyo título completo es Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su integración Social) También se escriben con minúscula las expresiones de carácter común o apelativo con las que se hace referencia genérica a determinadas leyes, y que no se corresponden con su título oficial: ley electoral. Igualmente se escriben con minúscula los plurales genéricos referidos a las constituciones: las primeras constituciones bolivianas, las constituciones democráticas.

35. Los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las disciplinas científicas y las diversas ramas del conocimiento deben escribirse, en general, con minúscula, tanto en su sentido propio como en los derivados: La física nuclear ha experimentado grandes avances en los últimos años.

36. En general, no hay razón para escribir con mayúscula las expresiones con las que, de forma genérica, nos referimos a las diferentes etapas o ciclos educativos: educación infantil, educación primaria, educación secundaria, etc. En el caso de que los sustantivos genéricos bachillerato, licenciatura, doctorado, etc., vayan seguidos de un especificador de materia, este se escribirá con mayúscula en sus componentes significativos: licenciatura en Ciencias de la Salud.

37. Se escriben con minúscula los especificadores que acompañan a los nombres de los grandes movimientos artísticos y culturales: el Renacimiento francés, el Barroco tardío.

38. Las denominaciones de movimientos, estilos o escuelas propios de disciplinas artísticas concretas, a menudo coincidentes unos con otros en una misma época se escriben con minúscula, ya que el periodo histórico en el que se encuadran no puede identificarse en exclusiva con ninguno de ellos: gótico, cubismo, conceptismo, románico.

39. Las denominaciones de los géneros propios de las distintas disciplinas artísticas se escriben siempre con minúscula por ser expresiones meramente referenciales que designan esas clases o categorías: el cine negro, la pintura abstracta.

40. Los sustantivos que designan los movimientos o tendencias políticas o ideológicas son nombres comunes, por lo que deben escribirse con minúscula inicial: comunismo, neoliberalismo, peronismo, socialismo. Esta norma es también aplicable a la denominación de principios, idearios y doctrina políticas, en los que solo se escribirán con mayúscula inicial los nombres propios, normalmente correspondientes a su creador o ejecutor: el principio de la no intervención, la doctrina Monroe.

41. Tanto los sustantivos que designan las distintas religiones como los que designan al conjunto de los fieles de una religión son nombres comunes y deben escribirse con minúscula inicial: budismo, islamismo, cristianismo, cristiandad.

42. Desde un punto de vista estrictamente lingüístico, no hay razón para escribir con mayúscula los nombres que designan conceptos y entes del ámbito religioso (sacramentos, ritos, pecados, virtudes, etc.), por lo que se recomienda su escritura con minúscula inicial: misa, eucaristía, comunión, abluciones, cielo, purgatorio, parábola, etc.

43. Cuando el nombre propio del premio designa el objeto con el que se materializa su concesión o a la persona que lo ha recibido, debe escribirse con minúscula, ya que en ese caso pasa a funcionar como nombre común: Coppola posó con su óscar ante los periodistas; La película de Amenábar ha recibido catorce goyas.

44. Los artículos y sustantivos que a veces acompañan a los nombres propios de los cuerpos y materias celestes (estrellas, planetas, galaxias, constelaciones, nebulosas, etc.) se escriben con minúscula: la Vía Láctea, el cometa Halley, la nebulosa del Cangrejo.

45. No hay razón para escribir con mayúscula inicial denominaciones genéricas o meramente descriptivas como universo, sistema solar o estrella polar, aun cuando puedan referirse a una realidad única.

46. Cuando los nombres de los signos del Zodiaco se utilizan para designar genéricamente a las personas nacidas bajo cada signo, deben escribirse con minúscula inicial: Los capricornios son tenaces; Evita discutir con un leo.

47. Las denominaciones de los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) y de los puntos del horizonte (noroeste, sudeste, etc.) no dejan de ser nombres comunes. Por ello, deben escribirse con minúscula inicial, tanto si se emplean en términos absolutos como si designan la orientación o la dirección correspondiente: rumbo al norte; hemisferio sur.

48. Los nombres de las líneas imaginarias, tanto de la esfera terrestre como celeste, son nombres comunes de referente único y deben escribirse con minúscula inicial: ecuador, elíptica, trópico de Capricornio, paralelo 38. Lo mismo ocurre con los nombres de las divisiones de la esfera terrestre o celeste: el círculo polar ártico, el hemisferio norte.

49. Las denominaciones de los polos geográficos se escriben con minúscula cuando designan los extremos del eje de rotación de la Tierra, de modo paralelo a lo que sucede con las líneas imaginarias y los puntos cardinales: Los meridianos son grandes círculos que ciñen el globo terráqueo pasando por el polo norte y el polo sur.

50. Los nombres de los vientos, se escriben con minúscula salvo que estén personificados en poemas o relatos mitológicos: céfiro, austro, bóreas, tramontana.

51. Los nombres comunes de los distintos fenómenos atmosféricos u oceánicos se escriben con minúscula: borrasca, anticiclón, tornado, sunami, marea, manejada, pleamar, etc.: el anticiclón de las Azores, la borrasca de Finlandia.

52. Las palabras que designan los elementos y compuestos químicos son nombres comunes, por lo que deben escribirse con minúscula inicial, aun cuando deriven de un nombre propio: aluminio, mercurio, oxígeno, sodio, éter.

53. Las palabras que designan las unidades de medida, tanto las básicas como las derivadas, pertenezcan o no al sistema internacional de unidades son nombres comunes que deben escribirse con minúscula inicial, con independencia de que puedan tener su origen en un nombre propio: metro, pie, yarda, julio, newton, pascal, tesla.

54. Los símbolos de las unidades de medida se escriben con minúscula (g, dm, ha), a excepción de los que corresponden a unidades que tienen su origen en nombres propios de persona, que se escriben con mayúscula inicial: K (símbolo del kelvin. por el primer barón de Kelvin W. V. Thomson). Únicamente el símbolo del litro presenta dos formas posibles, l y L, ya que se admite el uso de la mayúscula en aquellos contextos en los que, de utilizarse la minúscula, cabría la posibilidad de confundir este símbolo con el número uno.

55. Los símbolos que corresponden a los prefijos kilo- (k-), hecto- (h-) y deca (da-), que se escriben con minúscula: GHz (gigahercio), kW (kilovatio).

56. Los símbolos de los prefijos utilizados para formar submúltiplos se escriben siempre con minúscula: d- (deci-), c- (centi-), m- (mili-) : cl (centilitro), dm (decímetro).

57. Los sustantivos que designan enfermedades son nombres comunes por lo que deben escribirse con minúscula inicial: acromegalia, diabetes, espina bífida, gripe, sida. Igualmente, cuando el nombre propio pasa a designar por sí solo la enfermedad, se convierte en nombre común, que debe escribirse con minúscula inicial y someterse a las reglas ortográficas del español: Su padre tenía párkinson.

58. Los nombres de los principios activos de las medicinas, bajo los cuales se comercializan los medicamentos genéricos, son comunes y deben escribirse con minúscula inicial: Tengo que comprar paracetamol; El omeprazol es un protector estomacal; Lo único que me hace efecto cuando me duele la cabeza es el ibuprofeno.

59. Aquellos nombres comerciales de productos farmacéuticos que pasan a designar cualquier producto con las propiedades esenciales del original funcionan, a todos los efectos, como nombres comunes y se escriben con minúscula: Para que no se te infecte la herida, tápatela con una curita [= cualquier vendaje adhesivo de pequeño tamaño; de Curitas, marca registrada].

60. Los sustantivos que designan los días de la semana, los meses y las estaciones, sea cual sea el calendario utilizado, deben escribirse con minúscula, ya que se consideran nombres comunes, aunque designen elementos únicos dentro de una serie: domingo, lunes, agosto, noviembre, verano, primavera.

61. Cuando el nombre de una festividad (civil, militar o religiosa), frecuentemente en plural, pasa a designar no a la festividad en sí, sino el periodo en que tienen lugar las celebraciones y festejos con ella relacionados, es también admisible el empleo de la minúscula: Pasará las navidades en Cancún; El encierro de ayer fue el más limpio de estos sanfermines.

62. Si el periodo geológico se designa mediante un sustantivo genérico (era, periodo) seguido de un adjetivo, se recomienda escribir ambos elementos con minúscula inicial: la era cuaternaria, el periodo carbonífero.

63. Los sustantivos prehistoria e historia, que designan los dos grandes periodos cronológicos en que se divide la existencia de la humanidad, se escriben con minúscula inicial: La aparición de la escritura marca el paso de la prehistoria a la historia.

64. Las denominaciones que corresponden a episodios o acontecimientos relevantes en la historia narrativa de las distintas religiones deben escribirse con minúscula: la huida a Egipto, la oración en el huerto, la asunción de la Virgen, el descenso del Corán. Cuando el sustantivo que designa alguno de estos episodios pasa a dar nombre a una festividad, se escribe con mayúscula inicial: la Ascensión, la Asunción.

65. Muchos objetos, aparatos, sistemas y productos que pasan a ser designados con el nombre propio de su inventor, de su descubridor, de su fabricante o de la persona que los popularizó o en honor de la cual se hicieron (zepelín, roentgen, braille, quevedos, rebeca, napoleón), o del lugar en que se producen o del que son originarios (cabrales, rioja, damasco, fez). Por el contrario, conservan la mayúscula inicial los nombres de los autores aplicados a sus obras.

66. Nombres de marcas comerciales, cuando no designan ya un objeto o un producto de la marca, sino, genéricamente, cualquier objeto o producto de características similares: El bizcocho queda mejor si pones dos cucharaditas de maicena [=harina refinada de maíz, de cualquier marca; de Maizena, marca registrada].

67. Las palabras con las que se designan las distintas especies, variedades o clases de frutos y otros productos, como quesos, vinos, telas etc., deben escribirse con minúscula inicial por su condición de nombres comunes: uva moscatel. Cuando el nombre del lugar de origen del producto aparece como núcleo del complemento especificativo que determina al sustantivo genérico, el topónimo conserva la mayúscula que le es característica como nombre propio de lugar: vino de Rioja. Pero, cuando el nombre propio del lugar en el que se produce, del que es originario o con el que está de algún modo relacionado el objeto o producto en cuestión pasa a designarlo por sí solo, el nombre propio deviene en común y debe escribirse con minúscula inicial: tequila ('aguardiente mexicano?; de Tequila, ciudad de México).

68. Los nombres que designan platos elaborados, combinados, cócteles, bebidas, etc., se escriben con minúscula inicial: paella marinera. Pero, si la denominación incluye algún nombre propio, este mantiene su mayúscula característica: tarta de Santiago. Únicamente cuando el nombre propio pasa a designar por si solo el plato o la bebida, se escribe con minúscula inicial: macedonia, magdalena, sanjacobo.

69. Los nombres de las monedas se escriben siempre con minúscula, incluso cuando tienen su origen en un nombre propio: Si visitas Panamá es conveniente que lleves balboas; Las pesetas han sido sustituidas por euros.

70. Las denominaciones de impuestos y tasas se escriben siempre con minúscula: impuesto sobre el valor añadido, impuesto sobre la renta, impuestos sobre la renta de las personas físicas, aunque las siglas que generan deban escribirse con letras mayúsculas: IVA, IRPF.

71. Los nombres de las notas musicales: do, re, mi, fa, sol, la, si.

72. Las palabras con las que se designan las distintas lenguas son nombres comunes, razón por la que deben escribirse siempre con minúscula inicial: El español es la lengua más estudiada del mundo después del inglés.

73. Cuando la denominación del color (siempre se escriben con minúscula) se forma con un complemento especificativo que contiene un nombre propio, normalmente un topónimo o un antropónimo, este mantiene la mayúscula que le es característica: azul de Prusia, blanco de China, tierra de Siena. Pero, si el nombre propio pasa a designar por sí solo el color, se convierte a todos los efectos en un nombre común y debe escribirse con minúscula: un siena suave.

74. Los tratamientos (usted, señor, don, fray, san(to), sor, reverendo, etc.), salvo que se escriban en abreviatura, caso en que se escriben con mayúscula: Ud., Sr., D., Fr., Sto., Rvdo. Solo cuando, por tradición, se han formado acuñaciones que funcionan como nombres propios, se escribirán estos tratamientos en mayúscula: Fray Luis, referido a fray Luis de León; Sor Juana, referido a sor Juana Inés de la Cruz; Santa Teresa, referido a santa Teresa de Jesús.


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Juan Antonio Marín Candón - Morón de la Frontera (Sevilla) | Consultas sobre esta página
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